Foto: Irving Underhill. Del libro de Paul Goldberg "The Skyscraper" (New York. Alfred A. Knopf. 1981). |
Por Erick Alvarez
Uno de los momentos más memorables de la historia de los rascacielos de Nueva York es la historia de la construcción del Edificio Woolworth, que comenzó a construir entre 1911 y 1913.
Diseñado por Cass Gilbert (1859-1934), la construcción de Woolworth tuvo un gran impacto en al psique de los neoyorquinos (como lo fue mucho más tarde el Empire State Building y las Torres Gemelas del World Trade Center), porque representaba el poderío financiero de la urbe más grande de los Estados Unidos, y por ende del capitalismo. Sus 60 pisos no sólo lo convirtieron en el edificio más alto del mundo hasta 1930, sino que a la larga su estilo neogótico lo convirtió en uno de los rascacielos más queridos para los neoyorquinos.