Por: Erick Álvarez.
A mediados de los años cincuenta, el perfil arquitectónico de Midtown Manhattan comenzaba a reflejar la influencia del Estilo Internacional. En 1954, Park Avenue, al norte de Grand Central Terminal y hasta la Calle 60, atravesaba una transformación de elegante distrito residencial a un dinámico corredor corporativo.
El Lever House, un innovador edificio de cristal de 22 pisos, había abierto con éxito dos años antes. Mientras tanto, se construían la nueva sede de Colgate-Palmolive frente al Waldorf-Astoria y otros proyectos importantes, como el futuro edificio de Seagram, ya estaban en planificación. Entre las calles 55 y 56, en la acera oeste, surgió un edificio único: el 430 Park Avenue, un esbelto y elegante inmueble de oficinas reciclado, una rareza en su tiempo.
El 430 Park Avenue fue una de las primeras obras modernistas de la reconocida firma Emery Roth & Sons. Con 18 pisos, destacó como uno de los primeros edificios con fachada de cristal en la zona. Sin embargo, su particularidad radica en ser un edificio reciclado: según Robert A.M. Stern (1997), fue el primer caso en el que se demolió un palacete de piedra y ladrillo para dar paso a una estructura de cristal y metal.