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domingo, 30 de septiembre de 2012

1899: Park Row Building.



En 1899 Nueva York se consolidaba como la Ciudad de los Rascacielos y cierra el broche de oro el Siglo XIX a lo grande, convertida en una gigantesca urbe de tres y medio millones de habitantes y siendo el principal eje de las finanzas de Estados Unidos. Por eso la ciudad tenía que terminar la centuria con una construcción en grande, con el edificio más alto del mundo: el Edificio Park Row.

El Edificio Park Row (R.H. Robertson)
en la zona de Newspaper Row.
Foto tomada en 1899.
Fuente de la foto: Descoocido
Localizada en el número 15 de Park Row (que de hecho, es el actual nombre del edificio), y situado en un punto neurálgico de la vida política y financiera de la ciudad, entre el Ayuntamiento y el Distrito Financiero, en medio de la zona llamada “Newspaper Row”, el Edificio Park Row se terminó en 1899, después de tres intensos años de construcción, por el arquitecto Robert Henderson Robertson, e inmediatamente le dio a la ciudad de Nueva York el título de poseer el edificio más alto del mundo, con sus 30 pisos y 117 metros de alto, récord que ostentó hasta 1908, cuando se terminó la torre del Edificio Singer (hoy demolido).

Hasta esa fecha el récord lo ostentaba el célebre edificio del Masonic Temple de Chicago con 22 pisos y 92 metros de alto y a partir de 1899 Nueva York tendría los edificios más altos del mundo hasta 1974.


Monumento al eclecticismo

El Edificio Park Row, como muchos de los rascacielos neoyorquinos de finales del Siglo XIX, presenta solamente una fachada que mira hacia Park Row, que en ese entonces miraba hacia el antiguo edificio de correos que se encontraba al otro lado de la calle.

El estilo del rascacielos puede ubicarse dentro del eclecticismo arquitectónico que fue una característica dominante en los primeros rascacielos entre finales del Siglo XIX y principios del XX, especialmente por las características ornamentales que retomaban los elementos estéticos de la arquitectura clásica grecorromana, y eso se puede ver en las famosas cariátides que adornan la entrada del edificio, que recuerdan a las que se sostienen el Erection de Atenas.

Portada de la revista Scientific
American  
de 1899, donde se muestra
el rascacielos Park Row. Fuente:
Wikipedia (ver link). 
Así el historiador Eric P. Nash, describe algunas de las características artísticas del Edificio Park Row:

“R.H. Robertson se basó en estilos de una época anterior a la construcción en acero: Cuatro cariátides de piedra caliza masiva en el cuarto nivel, esculpida durante cuatro años por John Massey Rhind, hacen hincapié en la ilusión de que el apoyo de albañilería en beneficio de la fachada de ladrillo y piedra caliza, a pesar de que la estructura de acero se puede verse claramente disponiéndose entre el patio donde entra la luz a la mitad del edificio. La organización vertical del edificio se confunde con las divisiones horizontales de balcones con muchos corchetes en varios niveles” (Del libro de Eric. P. Nash,  “Manhattan Skyscrapers”. New York. Princeton Architectural Press. 1998. Pág. 5).

Otro elemento característico del rascacielos Park Row son las dos cúpulas que la coronan y que con tres pisos de alto fungían como plataformas de observación y oficinas, y que plantearon un serio problema de estética, porque las torrecillas sólo funcionaban como un pequeño adorno para decorar el techo del edificio.

Una vista del rascacielos en 1900.
Foto tomada del New York
Standard Guide.
(New York.
The Foster & Reynolds Co.
1917. Reimpresión de 1921.
Pág. 11).
Así Eric P. Nash (1998) menciona sobre las torres:

“Las diminutas cúpulas de cobre que una vez sirvieron como observatorios públicos son un vestigio romántico maravilloso, pero también revelan una incomprensión del impacto de la decoración de estilo clásico en un edificio alto. Visto desde nivel de la calle, las torrecillas sólo sirven para disminuir la escala del edificio. El problema del diseño de rematar un edificio alto llevó a emplear el Eclecticismo y, a veces a variaciones excéntricas antes del surgimiento de los edificios de forma escalonada, en respuesta al Código de Zonificación de 1916” (Nash. 1998. Op. Cit. Pág. 5).

Pero que de esta forma, a pesar de las líneas toscas, el edificio Park Row se ha convertido en uno de los más grandes ejemplos de la arquitectura ecléctica de finales del Siglo XIX, en Estados Unidos, y en uno de los más bellos rascacielos de la ciudad de Nueva York.

Un sobreviviente de la primera época del rascacielos, el Edificio Park Row fue renovado a finales de los años 90 del siglo XX para convertirse en un lujoso edificio de apartamentos y es ahora un monumento de la ciudad.

Bibliografía: 



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